sábado, 26 de enero de 2008

Diseño e innovación social (Ezio Manzini)








*****
"Si alguien tiene hambre
no le des peces.
Dale una caña y enséñale
a pescar."

*****


Este frase muestra, hoy más que nunca, la salida de ese túnel al que nos conducido una idea equivocada de comodidad y de crecimiento económico. En el siglo pasado la idea dominante era: si alguien está hambriento, dale comida rápida o una lata de algo “listo para tomar”. Algo que no requiera ningún esfuerzo, ningún pensamiento, ningún conocimiento de cómo preparar el alimento; algo que impulse las actividades económicas vin-culadas a la industria de la alimentación ya preparada.

El caso de la comida es representativo de una tendencia que tiende a invadir cada aspecto de nuestra vida cotidia-na. Este modo de ver las cosas empezó en el siglo pasado. Hoy el neoliberalismo predominante lo ha transformado en una religión en la que el consumo es propuesto como una obligación moral.

Sin embargo, algo está cambiando. Aunque el sueño del bienestar basado en el consumo sigue vigente, la crisis ambiental, social y psicológica que atraviesa el mundo, ha hecho que su predominio sea contestado, que empiecen a surgir otras ideas y, con ellas, nuevas oportunidades de cambio.

Todo esto tiene mucho que ver con el diseño, actividad que nació y se consolidó con la producción industrial de objetos de uso cotidiano. En su ADN ético lleva escrita la idea de la democracia de la comodidad para todos. Pero en su código genético, o al menos en su parte más reflexiva, también está inscrito con fuerza el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas, sirviendo como puente entre la innovación técnica y social, proponiendo útiles capaces de ayudar a la gente a vivir mejor.

Hoy, este papel como eslabón creativo entre la tecnología y la sociedad sigue vigente. Es la idea “de vivir mejor” la que tiene que ser redefinida. Y con ella los instrumentos conceptuales y vigentes de un diseño que no desea renun-ciar a su verdadera razón de ser.

El papel de los diseñadores
Un papel nuevo, diferente y fascinante se perfila ante los diseñadores. Un rol que no substituye al tradicional, pero que junto a él, abre nuevos campos de actividad hasta ahora impensables.

El primer paso es asumir la innovación social como un punto de partida y utilizar las habilidades y capaci-dades específicas de los diseñadores para proponer una nueva orientación de los productos y la innovación de servicios.

El segundo es considerarse a sí mismos como parte de la comunidad con la que colaboran. Los diseñadores han de ser y actuar como expertos que participan de igual a igual con otros miembros de la comunidad en la generación de nuevos productos y en el desarrollo de sistemas cada vez más eficientes y accesibles.

Cuando las cosas se plantean de este modo, cambia la forma tradicional de enfocar el perfil profesional de los diseñadores. La idea establecida es la de que un diseñador es un operador que, encargo por encargo, desempeña su actividad pensando en un usuario final, trabajando para o con una empresa. En el nuevo esquema, el diseñador tiende a convertirse en un operador que actúa dentro de una red más compleja de agentes (que seguramente puede incluir empresas, pero no exclusivamente) donde su interlocutor principal, su cliente real, puede ser una institución, un ayuntamiento o cualquier otro agente social.

El diseñador asume cada vez más el papel de facilitador en el proceso de aprendizaje, y de apoyo de las habilida-des del diseño. En otras palabras, su campo de acción se aleja cada vez más de la figura del diseñador tradicional en favor de la de un agente que trata de hacer que una serie de actividades orientadas sucedan y de asegurarse de que las personas interesadas participen en ellas, y lo hagan creativamente.

Se convierte en un facilitador del proceso que actúa “con herramientas de diseño” p. ej. generando ideas sobre posibles soluciones, visualizándolas, argumentándolas, planteándolas en amplios y diversos escenarios, presen-tándolas de un forma concisa, visual y potencialmente participativa.

*********************************
Extracto de un artículo de Ezio Manzini publicado en Designmatters 10. Design to Improve Life. Danish Design Centre. Summer 2005.
www.ddc.dk/Designmatters_10_dansk
encontrado en Diseinuz, si os interesa su publicación se encuentra en su pagina web formato pdf.
*********************************

No hay comentarios: